Una vergüenza, teniendo en cuenta de quién estamos hablando:
Según el último sondeo del matutino conservador «Le Figaro», el Frente Nacional (FN, extrema derecha) de Jean-Marie y Marine Le Pen se ha convertido en el primer partido de Francia.
Según ese sondeo, el FN tiene hoy un 30% de intención de voto para las elecciones departamentales del 22 y el 29 de marzo próximo, dejando en segundo y tercer puesto a la Unión por un movimiento popular (UMP, derecha) y el PS.
No hay que olvidarse de que su padre llegó a minimizar el Holocausto y que ahora les
financia Putin (hombre, mira,
igual que a Podemos...):
Putin paga la «lealtad» de la familia Le Pen con créditos bancarios que permiten financiar el crecimiento político de la extrema derecha, con muchas ambiciones «patrióticas», municipales, regionales y estatales.
Eso sí, de esto tienen mucha culpa los partidos llamados "tradicionales", que no han hecho los deberes: no han señalado por qué sus políticas eran mucho más beneficiosas que la de un partido xenófobo como el Frente Nacional, por mucho que desde que Marine Le Pen llegó, hayan querido suavizar esa "
faceta".
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