Recomiendo este artículo muy interesante sobre la opinión del Arzobispo Fitzerald, nuncio emérito de Egipto y ex-presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso.
Según el prelado, es preciso distinguir:
a) los elementos que lo hacen difícil:
- la diferente vida de Jesús y Mahoma y su predicación (Jesús predicó un reino que no era de este mundo, Mahoma predicó una religión pero con un importante componente político);
- los problemas entre suníes y chiíes derivados de la interpretación del califato Islámico (que no ha tenido importancia durante siglos y, como consecuencia del "revival" islamista, ahora los problemas están en quién Debe nombrar al califa).
- la Sharia está constituida por el Coran, la Sunna o tradición del profeta, qiyas o analogía e igma o el consenso entre los entendidos (aunque no todos los musulmanes consideran todos como incluidas en ella, así que cuando se refieren a la Sharia no se sabe a qué se están refiriendo).
b) los factores que lo posibilitan: que fundamentalmente se refieren a principios que pueden ser equivalentes entre ambos (provida o derechos humanos) y no a nivel general sino entre comunidades. Se intenta que se aumente la confianza, porque "es el conflicto el que hace las noticias y no la ausencia de aquel. Pero es la ausencia de conflicto la que significa buenas noticias".
Es absolutamente imposible, con el Islam solo cabe una cosa, erradicarlo totalmente de la faz de la tierra como la mortífera pandemia que es.
ResponderEliminarYa, pero eso es un poco imposible, porque ¿cómo se haría? Hacer cambiar de opinión a todos los musulmanes va a ser un poco difícil....
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