Además de por su propia megalomanía (pensar que va a influir en la política interna americana es ya difícil de creer, en su caso que no puede decirse que sea un amigo del alma de EEUU, aún menos), se podrá discriminar los que son adictos al régimen y los que no.
La iniciativa del presidente Nicolás Maduro de reunir 10 millones de firmas para solicitar al Gobierno de Estados Unidos que derogue las sanciones contra funcionarios y la calificación de amenaza dada a Venezuela ha generado rechazo y temor en la población.
La propuesta, que podría erigirse como un nuevo método para discriminar a la ciudadanía entre patriotas y apátridas, llevaría a que se negara a quienes no la firmen los beneficios de cualquier subsidio o programa social, en época de fuerte crisis económica. Así lo estimó el doctor en Derecho y experto venezolano en Derechos Humanos Jesús Ollarves, quien ofreció una entrevista exclusiva para DIARIO LAS AMÉRICAS.
De acuerdo con la asociación civil venezolana SUMATE, en 2004 se confirmaron más de 700.000 firmas para solicitar un referendo revocatorio del mandato del presidente Hugo Chávez. A partir de allí, el diputado del oficialismo Luis Tascón se apropió el registró y lo publicó, con el presunto fin de evitar fraudes entre los firmantes.
Tal lista luego pasó a manos de la dirigencia chavista y fue empleada, bajo el título de Lista Maisanta, para despedir a funcionarios públicos y excluir a ciudadanos de programas sociales, según denunciaron diversas ONG venezolanas defensoras de los derechos humanos, entre ellas, Ciudadanía Activa.Resumiento, realmente Obama le importa un rábano. Lo que le importa es la censura de los venezolanos, que son, al fin y al cabo, los que pueden ponerle de patitas en la calle.
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